por Thomas Stöckli, Jefe de la Academia de Pedagogía Antroposófica, Suiza
Actualmente nos encontramos en una situación internacional excepcional en la que las escuelas de todo el mundo están cerrados. Es por eso que, por un lado, tenemos que cambiar al aprendizaje en línea, especialmente en las clases superiores donde es necesario, y al mismo tiempo, tenemos que lograr un equilibrio porque, por supuesto, no forma parte de la calidad de la educación Waldorf trabajar tanto con Internet. Por otro lado, tenemos que usarlo con sentidoa través de nuestro trabajo humano y también espiritual consciente.
Hay algunos puntos que son importantes y muestran la buena experiencia escolar de varias escuelas:
1. ¿Qué tareas podemos dar que tienen sentido, incluso si se transmiten online? Para el nivel superior no hay nada que nos impida tener tareas de matemáticas, ensayos de español, textos en idiomas extranjeros y tareas de lectura, documentos escritos, tal vez incluso una película. Se requiere imaginación y, sobre todo, mantener un contacto individual con cada joven, ya sea por correo electrónico, por teléfono o asistiendo a la escuela para entrevistas personales siempre que sea posible. Por supuesto, en el sentido de la educación Waldorf, es importante que la polaridad se equilibre con las tareas en la naturaleza, si es posible "repostar" con mucho sol, pero también observar plantas, observar nubes, escuchar tareas meteorológicas, escuchar sonidos de pájaros. Hay infinitas posibilidades de tener encuentros reales en la naturaleza que son tan importantes en equilibrio con la unilateralidad técnica en Internet. No se trata de demonizar el aprendizaje en línea, pero crear contrapesos es una de las tareas actuales de la educación Waldorf.
2. Es una situación diferente para los niveles inferiores. Está claro que en la educación Waldorf no es suficiente ni beneficioso si a los niños ahora se les asignan tareas online. Es mejor si es posible recolectar sus "paquetes de aprendizaje" en la escuela individualmente del maestro. Y es correcto e importante que ahora también haya un contacto intensificado con los padres, en el cual los padres se comunican con nosotros online sobre preguntas de losniños y de la educación Waldorf. Aquí los maestros pueden mantener y ayudar a establecer un contacto individual con los padres. Por supuesto, esto también incluye "aprender de la vida", ayudar en casa, y cuando hay un jardín, hacer jardinería o salir a la naturaleza, hacer un fuego con las observaciones del bosque, mantener un pequeño diario en la naturaleza con dibujos que se guardan a diario. No hay límites para su imaginación y creatividad. También es importante aquí que los maestros llevan cada niño en su conciencia y tal vez incluso vean la oportunidad de estar en contacto constante con los padres a través de cartas regulares para padres online. Quizás esto les dará una idea de la educación Waldorf, donde de otra manera no tienen tiempo y no habría esta demanda.
3. Es muy importante que el propio maestro también toma consciencia desí mismo en el sentido de una sana higiene psíquica y un equilibrio mental, y también vaya al bosque o a la naturaleza o haga arte y cultive la vida meditativa.En el sentido de Steiners últimos principios, cuanto más se nos incite a sumergirnos en la "sub-naturaleza" de la nueva tecnología, más importante es la vida en lo que se llama "sobrenatural" (es decir, pensamientos espirituales y, en última instancia, una antroposofía viva). Y mediten el uno por el otro. Una defensa temerosa contra este nuevo desafío no estaría en el espíritu de la época Michael, sonsino lasiniciativas activas y reacciones desde una fuerza interior que nos pueden venir del mundo espiritual.
4. Intercambio y comunicación: estos son solo algunos principios que deben complementarse, también podemos establecer contactos a nivel local y mundial como un movimiento Waldorf, comunicarnos más entre nosotros de nuevas maneras, intercambiar experiencias para contrarrestar el "distanciamiento social" . Y pensamos en todos los niños, no solo en las escuelas Waldorf, como humanidad, somos una comunidad de destino.
traducido por Inga Isabell Siekmeier
